¿De qué hablamos cuando hablamos de criptomonedas?

¿

Bitcoin, la criptomoneda originaria, y la tecnología criptográfica (la Blockchain) subyacente están sin duda de moda. Las ICO (Initial Coin Offering) se han colado en nuestras conversaciones de un año a esta parte. Cada vez más personas hacen pruebas con sus wallets y apuestan a varias criptomonedas para probar el sistema, aprender o simplemente especular. De ser una materia solo para iniciados, en un tiempo sorprendentemente corto, su naturaleza legal como moneda está en el centro del debate mientras la amenaza de la regulación y del control fiscal, que lleva planeando los últimos años sobre este ecosistema, se hace cada vez más presente.

Parecería innecesario volver a explicar las diferencias entre Bitcoin, Blockchain y las demás criptomonedas. A estas alturas el lector ya habrá aprendido que Bitcoin es el resultado de un paper de un desconocido Satoshi Nakamoto que proponía una moneda digital, emitida de manera distribuida por la comunidad, al margen del poder político, y  manteniendo el anonimato. Cuando regreso al pensamiento ciberpunk del Sr. Nakamoto me pregunto qué pensará al ver su creación convertida en un elemento altamente especulativo y volátil que cotiza en el mercado de valores, y como se sentirá al ver la criptografía como algo apetecible para el mercado, pues eso es en lo que se basa la tecnología subyacente, la Blockchain.

El encadenado y hasheado de operaciones o logs usando criptografía en la que se basa Blockchaines una tecnología no solo disponible sino en uso en muchos sectores en los que el mantenimiento de la integridad de las operaciones es y ha sido siempre esencial. Lo que resulta novedoso es que se haya aceptado el uso de crypto con tanto entusiasmo, cuando es una tecnología que siempre ha dado pereza por su capacidad de ralentizar los procesos. El elemento de la distribución del libro de operaciones y de la validación por la comunidad, sin embargo, sí que resulta novedoso y es, tal vez, una de las grandes fortalezas del sistema. La conectividad, la rapidez de las operaciones comparados con otros entornos (como el de las transferencias bancarias, sobre todo en países con baja bancarización) y el acceso por cualquiera ha hecho despegar esta solución y generar nuevos entornos como son los de las criptomonedas alternativas, públicas y privadas, y las ICO como elemento de financiación de proyectos.  


Un token, representación electrónica de la unidad “monetaria”, es, en mi opinión, un derecho de crédito frente a la comunidad que la genera, titulizable y negociable.

Llegados a este punto diré que un token, que es la representación electrónica de la unidad “monetaria”, es, en mi opinión, un derecho de crédito frente a la comunidad que la genera (o la entidad que la emite), titulizable y negociable. De ahí que el fenómeno de las ICOs sea explicable, como mercado alternativo de adquisición de tokens negociables en mercados en los que se acepten como Ethereum. Porque como sistema racional de inversión en proyectos viables carece de ninguna lógica. La media de las ICOs más relevantes han conseguido financiaciones muy por encima de los 100 millones de dólares (algunas por encima de los 1000 millones) con poco más que una idea, un whitepaper, y unascuantas presentaciones de power point. Ninguna ha desarrollado lo que ha prometido y resulta preocupante el lento ritmo que llevan para la consecución de su objetivo, lo que le aleja de otros sistemas de financiación muchos más estrictos.

Es innegable el potencial de una tecnología que permite emitir y gestionar identidades, ejecutar contratos, o generar derechos de crédito negociables. Sería una pena que un uso extensivo y poco ético diera al traste con esta potencialidad. El tiempo lo dirá.

Sobre el autor

Paloma LLaneza

Abogada aunque buena persona. Auditora de sistemas y experta en ciberseguridad. Creadora de Consent Commons. Escritora, ensayista e ikebanaka. Mi universo personal en The LLaneza Firm.

Añade un comentario

Paloma LLaneza

Abogada aunque buena persona. Auditora de sistemas y experta en ciberseguridad. Creadora de Consent Commons. Escritora, ensayista e ikebanaka. Mi universo personal en The LLaneza Firm.

Sigamos en contacto

Blog